Para la construcción de una casa canadiense con estructura de madera, lo primero que se necesita es la realización de un proyecto constructivo visado por los organismos oficiales de la comunidad autónoma o diputación en donde se vaya a realizar la edificación. Los permisos de obra correspondientes (no olvidemos que no es una construcción prefabricada) y el Código Técnico de Edificación (CTE).
La elección de los acabados interiores o exteriores, con lamas de madera, ladrillo o materiales más específicos queda a elección del propietario y siempre calculado en el precio final, sin sorpresas y especificado por escrito en contrato.
Desde la primera visita al arquitecto hasta la entrega de llaves, seguirás paso a paso la construcción de tu nuevo hogar. Vivirás cada vez que quieras la visita a la obra ya que eres el único propietario tanto del terreno como de la futura construcción.
Podrás modificar las calidades, distribución y acabados mientras esté desarrollándose la obra y siempre conociendo los costes por anticipado de estas modificaciones si los hubiese.
Espaciosas, confortables, cálidas y agradables para sus propietarios. Así es una vivienda de madera.
Con calidad de vida, realizada con materiales nobles que no atacan el medio ambientes y que no provocan emisión de gases CO2 al espacio exterior.
Desde su producción hasta su colocación final el proceso es totalmente ecológico y sostenible.
Sin sorpresas, ¡Todo está incluido en el proyecto!
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